agosto 30, 2007

Paranoia objetual, memoir musseum amnesica.


La paranoia es real. Te persiguen, están por todas partes, se esconden entre las sombras para aparecer de nuevo más adelante, en tu camino, justo en esa bifurcación en la que debes decidir que sendero tomar. Huyes de libros de temas y de frases, pero siempre te atrapan. Hace un tiempo que recuerdas a un amigo con el que discutes si vale la pena ir museos... tu amigo dice que no, tu dudas, miras las estrellas y encuentras en ellas una forma de seguir huyendo. Ayer dejas copias a tus estudiantes, están en el programa, no las lees sino hasta cinco minutos antes de empezar tu clase. Te sorprendes al ver frases como: "el monumento se caracteriza por su capacidad de perpetuar las sociedades del pasado, por ser algo ligado a la memoria colectiva, aún así no es algo inerte a través del cual se adivina el pasado". Te das cuenta que las frases te siguen, que los objetos están ahí para recordarte que existen y te dicen algo, algo que no logras captar. Se te ocurre algo en la mitad de la clase, mandas a tus estudiantes a ver la exposición de "LeParc", quieres que la describan, ninguno se da cuenta de la poca concordancia de lo que enseñas y el trabajo que les pones. Revisas tus fotos y encuentras muchas tuyas en museos, viendo pinturas tratando de tocar esculturas bajo la mirada reprobante de los celadores que no saben lo que tienen al lado. Decides hablar, contar, escribir: tu trato con los objetos nunca ha sido fácil, menos ahora, menos hoy.