mayo 28, 2007

Gato negro, gato dick, gato blanco.


Hace mucho leí un artículo del peruano Julio R. Ribeyro, en el cual decía que a veces las caras de los autores condicionaban su lectura de las obras. En su historia cuenta cómo leyó varios libros de Balzac, creyendo que tenía la cara de Amiel, y cómo al momento en que supo que la cara (que creía era) del escritor francés, en realidad pertenecía a un filósofo suizo, la visión cambió. Una cosa parecida me ha pasado: consultando una y otra vez las miles de páginas web de Philip Dick, encontré una foto que cambió mi visión. En la foto Dick tendría entre 30 y 35 años, se encuentra abrazando un gato negro con blanco y tiene una mirada profunda. El gato parece huir del poder absoluto de Dick, asustado y confortado, pero atento; esa es la actitud, veo la foto y me llama la atención no tanto la cara de Dick, sino la actitud del gato: así debemos leer a Philip Dick, desconfiados, cómodos y atentos. Una de mis pesadillas más recurrentes es el dia en que haya leído todo lo que ha escrito Dick y no encuentre más libros, conferencias o cuentos; Por eso los leo uno a uno, con el tiempo suficiente para que al morir los haya leído todos… muy lentamente. Próximamente planeo leer “Divine Invasions”, y sé que en mi cabeza voy a tener la actitud del gato, que ese Dick mucho más humano (o “Más que Humano” diría Sturgeon) está presente para recordarnos que “la realidad es lo que todavía existe, después que has dejado de creer en ella”
Pd1: Leo que se planea hacer una película con la vida de Philip Dick, leo que los actores más opcionados para interpretar el papel son Bill “día de la Independencia” Pullman (espero que no se el elegido) y Paul “american splendor” Giamatti (mucho mejor). Si fuera quien elige a los actores, les mostraría la foto y les pediría que abracen un gato de la misma manera. Quien logre esa actitud con el felino, se queda con el papel.