octubre 10, 2006

“El olvido del ser” de Heidegger, según horwendil.


Ahora, todo se empieza a trocar y los recuerdos se reemplazan, se borran y se superponen. Siempre he creído que la Historia no se construye de manera lineal, en lugar de eso es un torbellino: los eventos cambian de lugar en la memoria para ser sustituidos por otros. Cuando empecé a creer en esto, el tiempo desapareció de mi noción de realidad. Tan sólo el almanaque colgado cerca de la entrada de mi casa me recuerda los pasados desde los cuales llegué. Las manchas amarillas y los círculos rojos que rodean algunos días, se han convertido en parte del decorado. El eterno mes de Diciembre, junto a un nulo pasar del tiempo, detuvo el transcurso de las cosas. Desde este momento, debo aceptarlo, tan sólo imagino al tiempo como una cuarta dimensión que nos atraviesa, y nos obliga a seguir hacia una vejez imperceptible, pero más real, comparada al pasado.